Si hacemos memoria, todas las veces que la reina Letizia se ha coronado como una verdadera precursora de la moda en nuestro país lo ha hecho con vestidos de ensueño, con unos zapatos de lujo, con bolsos que son casi joyas y con joyas que son históricas.
Pero hay un complemento, un accesorio, que la esposa de Felipe VI evita llevar en toda ocasión pública porque lo detesta. En todas excepto en las que, por protocolo, no ha podido evitar llevarlo. ¿De cuál se trata? Te lo desvelamos…
Los sombreros y tocados, el complemento que Letizia evita llevar… ¿Por qué?
El tocado disco con pétalos de organza y plumas de tono gris era obra de la sombrerera María Nieto, que ya diseñó algunos de los tocados que lucieron las invitadas de la boda de Letizia con Felipe de Borbón en 2004. Letizia estaba bellísima, radiante… al igual que en otras ocasiones donde la esposa de Felipe VI decidía, casi más por obligación y exigencias de protocolo, llevarlas.
En la fotografía del margen superior derecho, la entonces Princesa de Asturias llegaba puntual a la Abadía de Westminster en el año 2011 con ese sombrero de Pablo & Mayaya. El sombrero y los tocados suman a la Reina de España un especial toque de distinción y refinamiento, algo que debería hacérselo llevar más a menudo y que sin embargo evita. Pero, ¿por qué?
Letizia los lleva sólo cuando el protocolo lo exige
En otra época (hablamos de la primera mitad del siglo XX), no había nadie que llevara mejor los sombreros que las estrellas de Hollywood: Brigitte Bardot y, por supuesto, Sofía Loren, son dos claros ejemplos. Pero si nos tenemos que trasladar a la época actual, la Familia Real Británica son un claro referente a la hora de llevar sombreros y tocados…
Esta imagen pertenece a la pasada visita de Estado a Reino Unido el pasado año en 2017 cuando los Reyes de España visitaban a Isabel II. El protocolo inglés exige llevar un tocado y Letizia volvía a demostrar, pese a que no le gusta, que lo sabe lucir como nadie. En España, este complemento dejó de llevarse habitualmente hace ahora décadas, y aunque la moda lo vuelva a hacer brillar en alguna de las mejores pasarelas del mundo, Letizia debe verlo como algo obsoleto y del que mejor no echar mano para no recargar sus estilismos en exceso. ¡Eso es tener personalidad, Letizia! ¡Bravo!
